Creo que siempre he hecho cosas con las manos, de pequeña cortaba, cosía, montaba y desmontaba ropa para personalizarla, y eso fue lo que me llevó a estudiar patronaje industrial.

He trabajado durante muchos años en grandes empresas posicionadas en el mundo del fast fashion que me han enseñado mucho, pero con los años he entendido el valor de lo artesanal y del buen hacer, alejándome del consumismo y las modas pasajeras.

Hace años, un dolor que me incapacitó para seguir trabajando en mi profesión como patronista, hizo que me diese cuenta de que necesitaba recuperar mi pasión por lo artesanal y crear con mis manos desde mi creatividad y valores. 

Durante los años que estuve viviendo en Barcelona, me formé en cerámica y decidí especializarme en el mundo de la porcelana y joyería.

Algo que me permitió volver a conectar conmigo creando piezas con mis propias manos, que representan mi esencia y pasión en este proyecto y que me hacen sentir feliz y orgullosa de poder formar parte de los momentos más especiales de las mujeres que confían en mí y en mi trabajo.